Por la cancelación
total de las concesiones; cuidado y conservación de la vida humana, animal,
vegetal y mineral que componen la biodiversidad de este altar amorosamente
mexicano.
Ayer jueves 12 de septiembre en la ciudad de
México, una delegación de autoridades
wixaritari (huicholes) ofreció una
conferencia de prensa para anunciar la decisión judicial respecto a la
extensión del amparo jurídico que interpuso este año de 2013 el Consejo
Regional Wixárika contra las empresas que recibieron concesiones federales para
extraer minerales en el territorio sagrado de Wirikuta.
Con el primer
amparo, interpuesto a fines de 2011, se logró que el Poder Judicial de
San Luis Potosí declarara la suspensión de cualquier actividad encaminada a la
exploración y explotación minera en las 38 concesiones de la First Majestic
Silver, 22 de las cuales están dentro de
los polígonos de las 140 mil hectáreas “protegidas” de Wirikuta.
La nueva decisión judicial emitida hace una
semana por el mismo Tribunal Federal favorece momentáneamente al pueblo
wixárika al dictaminar, al igual que lo hizo con la First Majestic SIlver Corp.,
la suspensión de cualquier actividad minera a los Proyectos Universo de Revolution Resources y La
Maroma de Grupo Frisco, cuyas concesiones se encuentran en el bajío del
municipio de Catorce, área de altares fundamentales donde crece la planta
sagrada jícuri (Lophophora williamsi).
En el comunicado de prensa del Consejo Regional Wixárika explican que: “La suspensión federal implica que ninguna entidad de gobierno ya sea
municipal, estatal o federal puede otorgar permisos (de exploración ni
explotación) para que se realicen trabajos mineros en la zona,
además de que las autoridades federales deberán proteger la zona ante actos de
terceros que puedan violar esta suspensión.”
Este logro jurídico
detiene el avance desenfrenado de las empresas mineras; sin embargo, no debemos confundir suspensión con
cancelación. Es un avance. Pero no garantiza que el dictamen final sobre el
amparo del pueblo wixárika se incline a la cancelación definitiva de las
concesiones. Esta suspensión es un respiro que permite ganar tiempo y
profundizar la lucha.
El objetivo de la defensa de Wirikuta es obtener
la CANCELACIÓN de todas las concesiones en el territorio sagrado, y
la protección de Wirikuta en toda su integridad ecológica, material y
simbólica.
Las autoridades wixáritari enfatizaron que la lucha
por preservar Wirikuta no sólo es en beneficio del pueblo wixárika, sino
también de los ejidatarios de Wirikuta, y de todos los habitantes de la Nación. La destrucción de
un territorio protegido por tantas leyes y tratados internacionales que serían
violados para favorecer intereses privados sentaría un precedente muy peligroso
para el futuro de los derechos humanos y ambientales en México.
En su turno, Juan
Torres, autoridad de Tuapurie, Santa Catarina Cuexcomatitlán, denunció las
actuaciones ineficaces o engañosas de las instituciones que deberían garantizar
los derechos humanos y ambientales de los mexicanos. Concretamente, PROFEPA no
ha operado en relación a las empresas jitomateras, que siguen trabajando a
pesar de las suspensiones decretadas por tribunales e instituciones federales;
también señaló que la Secretaría de Comunicación y Transporte sigue mirando
para otro lado ante la construcción de la carretera a Santa Gertrudis, obra que
no tiene permisos ni estudio de impacto ambiental y afecta claramente zonas
importantes de Wirikuta. Por otra parte,
algunas autoridades municipales de la región, especialmente las del municipio
de Catorce, están compradas por las empresas mineras y engañan y amenazan a los
pobladores para forzarlos a aceptar la entrada de estas. Y la CDI, en lugar de
proteger los derechos del pueblo wixárika, busca generar divisiones internas
para confundir y debilitar la palabra de respeto que sin excepción todo el
pueblo wixárika exige.
Un ejidatario de
Las Margaritas presente en la conferencia anunció que gracias a la reciente
investigación que un grupo de académicos de excelencia entregaron al gobierno,
en cuyos resultados se demuestra la inviabilidad de la explotación minera en
Wirikuta, muchos campesinos de los ejidos del municipio de Catorce, corazón de
Wirikuta, se han animado a expresar con vehemencia su oposición a las mineras. Con esto se ha hecho público que una
cantidad creciente de habitantes de Wirikuta, sensibles a la información científica
que sincroniza con su experiencia campesina, rechaza la entrada de las mineras,
lo cual prueba que una sociedad informada jamás optará por destruir su entorno
natural.
En el momento final
de la conferencia, Carlos Chávez, asesor jurídico del pueblo huichol, pidió al
gobierno federal que se defina, ya que está ante la oportunidad de pasar a la
historia como el presidente que dio la protección real al territorio sagrado.
No sabemos si Enrique Peña Nieto tendrá el valor y la altura suficiente para
asumir tal honor. Por sus actos diríamos que muestra una pronunciada tendencia
a favorecer los intereses que exprimen riqueza nacional a cambio de nada, o de
muy poco. Hace unas semanas así lo demostró su gobierno con un montaje patético
al favorecer los proyectos hoteleros e industriales en el sitio sagrado de
Haramara, en San Blas, Nayarit, mediante una ridícula donación de tres
hectáreas de lugar sagrado y todo lo demás libre para la ganancia y la
destrucción ambiental.
Por eso recomendamos no cantar victoria, las
mineras en Wirikuta están al acecho y cuentan con grandes poderes para torcer
lo derecho a su conveniencia. Pero la fuerza del
pueblo wixárika es la larga travesía de su canción que remonta la
memoria del mundo y tiene encendida su lumbre y viva su semilla de maíz. Esa es
la humilde y poderosa esperanza. Fuera las mineras de Wirikuta. Cancelación
total de las concesiones; cuidado y conservación de la vida humana, animal,
vegetal y mineral que componen la biodiversidad de ese altar amorosamente
mexicano.
12 de septiembre
del 2013
Venado Mestizo
Publicado en La Jornada de Oriente