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Aboreachi, Guachochi, Chihuahua 2012 |
por Guillermo
Palma
La historia del maíz en la Tarahumara se puede
recuperar por medio de relatos que dan sentido a la existencia de este elemento
en la vida de la cultura rarámuri. Estos relatos van pasando de generación en
generación. En nuestra mirada de la realidad no puede estar separada la tierra,
el bosque, de los que en ella vivimos junto con todas las costumbres y
creencias, la historia y los problemas de la época actual, la invasión
cultural, territorial y los grandes proyectos turísticos y mineros que
contaminan los ríos y dejan devastación en la barranca y en la montaña.
En el territorio rarámuri, en buena medida y a pesar de
todo, seguimos conservando la libertad que tuvieron nuestros antepasados
aunque en la actualidad es cada vez más difícil seguir haciéndolo. Todavía hay
gente que no se preocupa por deudas en los bancos, por pagar la luz o el agua.
Las preocupaciones son lo que la misma cotidianeidad va ofreciendo.
Las aspiraciones que tenemos son la de ser buen ser
humano según las reglas de nuestro territorio, nuestra casa.