Correspondencias
A propósito del Gran Peregrinaje Tradicional Wixárika en Wirikuta
A propósito del Gran Peregrinaje Tradicional Wixárika en Wirikuta
Febrero 2012
- Hay un tiempal de manga ancha transpirando aliento musical. Desde el comienzo sin principio hasta la madrugada sin fin el atareado iluminante cazador apunta la resortera y le pega al reducto de conciencia adormecida en sus laureles y la alevanta sin remedio a zapatear huarachazo de llanta de tráiler, de tranvía de sesos llamado deceso, es decir muerte de lo conocido, vida de lo por conocer, y así zurcimos porvenir.
- Tanto mata el que peca la vaca como el que muerde el polvo orégano del triunfo. Campesinos, ganaderos, indígenas y jipis más allá de la ojera ideológica nos hacen falta para armar los peregrinos del paisaje pródigo.
- Peritaje antropológico y asamblea con los ancestros son dos inexactitudes conceptuales que nos acercan nomás a las puras faldas de los que verdaderamente ocurrió en la noche del 6 para amanecer el 7 de febrero del 2012 en uno de los altares principales de la sierra de catorce.
- Ramillete de testimonios en la red, lírica fotográfica, fondo sonoro del rugir fundamental, saludo intrínseco de la sonrisa del cielo húmedo y tierra bronca seduciéndolo, camino pedregoso olor a garañona san Nicolás para ascender el entendimiento hacia lo profundo río de luz.
- No tanto de qué hablaron sino qué dijeron el tepari nierica o sensación iluminante en la mejila de la cima, el viento, la palabra del océano y el fulgor esbelto del venado cornamenta emplumada.