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Foto: Federico Lepe |
Documento presentado por el Frente en Defensa de Wirikuta – Tamatsima Wahaa
Abril 2011
Wirikuta es uno de los sitios sagrados naturales más importantes del pueblo indígena Wixárika (huichol), originario de la Sierra Madre Occidental y reconocido en México y en América Latina por haber conservado en gran medida la naturaleza de su costumbre ancestral y continuar practicando sus tradiciones culturales y religiosas, siendo para la cosmogonía Wixárika, uno de los cinco puntos cardinales de donde emanaron los dioses y al que periódicamente se dirigen las distintas comunidades del pueblo Wixárika para recrear el recorrido que hicieron sus antepasados para dar origen del mundo.
Wirikuta fue declarada en 1994 Área Natural Protegida por el Gobierno de San Luís Potosí. Se encuentra en la región que circunda al poblado de Real de Catorce al norte del Estado, en una zona perteneciente al desierto Chihuahuense, área semidesértica que es reconocida mundialmente por ser una de las más ricas en cuanto a su biodiversidad y en donde se encuentra el Águila Real, símbolo de nuestro país, y que encabeza la lista del programa nacional de conservación de especies prioritarias.
La actividad minera en Catorce inicia en las últimas décadas del siglo XVIII hasta las primeras décadas del siglo XX, en donde se destaca la participación de españoles, criollos, mestizos e inclusive ingles, explotando las minas de plata que se encuentran en los montes alrededor de Real de Catorce, mismos que son considerados como sagrados por el pueblo Wixárika. Entre el 1970 y el 1990 se realizaron actividades para obtener el remanente de plata en los residuos dejados por la precedente actividad minera.
Actualmente la empresa canadiense First Majestic Silver Corporation ha publicado el plan de ejecución del proyecto minero REAL DE CATORCE, en el Municipio de Catorce, en particular, en el área sagrada de Wirikuta, la cual abarca prácticamente toda la Sierra de Catorce, donde cada piedra, cada árbol y la integridad de las entrañas de esta cadena montañosa tiene una historia relacionada con el nacimiento del mundo, siendo Cerro Grande y el Cerro del Quemado, lo sitios donde se culmina la peregrinación al interior de Wirikuta depositándose las últimas ofrendas para los antepasados.
Para llevar a cabo la ejecución del referido proyecto minero, First Majestic Silver, a través de las empresas Minera Real Bonanza, S.A. de C.V. y Minera Real de Catorce, S.A. de C.V., ha adquirido por lo menos 22 concesiones para la explotación de plata y otros metales, las cuales fueron otorgadas por el Estado Mexicano dentro de Wirikuta a lo largo de los últimos cien años. Sin embargo, aunque algunas de ellas han sido autorizada en años recientes, ninguna concesión fue objeto de consulta con el Pueblo Wixárika, violándose la legislación vigente en México, tal y como ha sido denunciado por las autoridades de las comunidades tradicionales y agrarias del pueblo Wixárika de los Estados de Jalisco, Nayarit y Durango.
La explotación planeada por First Majestic Silver se llevará a cabo mediante procesos químicos de beneficio en los minerales, incluso con el uso de cianuro, según sus propios estudios de exploración hechos por la empresa consultora Micón S.A. de C.V. Hoy en día, la empresa habla de un método de flotación, en donde se usan químicos altamente contaminantes como los Xantatos, afectando los acuíferos existentes que abastecen las comunidades aledañas a Real de Catorce, donde se utilizarán cerca de 10,000 litros de agua por cada tonelada extraída de acuerdo a los estándares de uso de agua de una actividad minera similar. De esa forma, la actividad minera de First Majestic Silver pone en riesgo, tanto los derechos territoriales de los pueblos indígenas reconocidos en diversos convenios internacionales, así como por la jurisprudencia del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, como el derecho a la identidad cultural indígena y la libertad de creencia del Pueblo Wixárika. Asimismo, se perjudicará el derecho al agua, a la salud y al medio ambiente de las poblaciones que viven alrededor de Wirikuta, así como su derecho al desarrollo sustentable. Hasta ahora, la actividad minera es la única opción de desarrollo planteada por las autoridades para la zona de Wirikuta.
Ante estos hechos, solicitamos que:
1. Se respete y se de la protección a Wirikuta de la ONU – UNESCO, como parte de la Red Mundial de Sitios Sagrados Naturales.
2. Se cancele cualquier actividad minera en Wirikuta y no se concedan los permisos administrativos necesarios para emprenderla.
3. No se otorguen nuevas concesiones alrededor de Wirikuta.
4. Se declare Área Natural Protegida Federal la reserva de Wirikuta.
5. Se decrete la zona norte de la Sierra de Catorce como Paisaje Cultural.
6. Sea inscrita la Ruta a Wirikuta en la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural de la UNESCO.
7. Se realicen las acciones de rehabilitación del medio ambiente de la zona de Wirikuta.
8. Se realicen las acciones de prevención para garantizar la salud de los habitantes de Wirikuta.
9. Se asignen recursos e implementen programas federales y estatales orientados al mejoramiento efectivo de las condiciones de calidad de vida de las poblaciones campesinas que habitan el semidesierto del altiplano potosino.