domingo, 11 de septiembre de 2011

El dueño del agua




 A Balú y Shiva

En los primeros tiempos entre los habitantes del mundo están persona venado, persona tortuga, persona lobo, persona águila, persona zopilote, persona abeja...y así.
Un día, anda caminando el venado y se encuentra una tortuga, también caminando. Le pregunta: 
-¿A dónde vas? 
-Allá con mis hermanos de la sierra.
-Pues si quieres súbete yo te puedo acercar.
-Está bien, vamos.
Y se sube al lomo del venado y ahí van por el camino.
Al rato el venado pregunta a la tortuga si tiene hambre. La tortuga le dice que sí, que ella come cantera, que si le pasa un pedacito. Se lo come y luego le pide otro, y luego otro que esté afilado y grande.
Y se lo avienta en la nuca al venado y lo tumba.
Entonces la tortuga prepara un horno en la tierra y lo enciende para tatemar al venado, el olor de la carne cocinada es delicioso.
Pasa un hombre y le pregunta:
-¿Qué haces, mataste un animal? dame un poco de carne.
-Claro, agarra lo que quieras.
-Gracias por el regalo, voy de paso, llegaré con carne.
Y al rato se acerca otro señor y le pregunta si sabe quién es ese que estuvo ahí con ella, y la tortuga le dice que le pidió carne de la que está secando, pero que no sabe quien es.
-Ah pues yo si lo conozco, es el lobo y ahorita fue por sus hermanos y van a venir a comerte, así que cómete toda esa carne, ensarta los huesos y póntelos de collar yo voy a hacer un nudo de zacate y vuelvo por ti. Al cabo de un rato este señor, el hombre águila vuelve y le dice, ahora sí vámonos, agárrate de mi cola y vámonos pero rapidito.
Vuelan hasta un árbol en donde hizo el nido de zacate y se quedan calladitos viendo cómo llegan lobos viejos, niños y jóvenes olisqueando y enojados porque no encuentran a la tortuga, quien comienza a aventarles los huesos, y cuando los ven los lobos les avientan piedras y luego se les ocurre morder entre todos el árbol para tirarlo y comerse al águila y a la tortuga pero estos se cambian de árbol justo antes de que lo derriben.
Los lobos se sorprenden porque no los encuentran luego se lanzan contra el otro árbol, y luego contra el otro en donde se posan estos muchachos.
Entonces al águila le dio sed y le dijo a la tortuga que se agarrara bien fuerte porque iba a a volar a buscar agua, pero la tortuga ya está cansada y se cae, y a pesar de que se esconde en el zacate los lobos la despedazan y se la comen.  Y luego les da mucha sed pero por más que buscan agua no la encuentran, entonces ven al águila bien contenta por allá en una peña bañándose y le piden que les de un poco de esa agua porque no hallan ni un charquito para saciar su sed. Y persona águila mientras les echa gotitas con sus plumas les dice:
-Pues se comieron al dueño del agua, como quieren encontrar agua.
-Híjole ¡a poco ese es el dueño del agua! y ahora cómo le vamos a hacer, nos vamos a morir!
-Pues échenlo para afuera. Lo tienen que remendar y dejarlo como estaba a ver si lo consiguen.
Y ahí se ponen a vomitar y luego cosen los pedacitos de concha y como no saben que ponerle de tripas el águila les dice que tuerzan trapos y la rellenen y ahí andan los lobos apurados porque quieren saciar su sed.
-Ahora hagan un pozo en forma de cántaro donde quepa la tortuga. 
-Ya está, ¿y ahora?
-Ahora cántenle, sal agua blanca, sal. Y no beban hasta que salga mucha agua y se llene el río. Aguántense un rato.
Y así entienden los lobos que este es el dueño de nuestra vida, el padre del agua, el que la tiene.
Y por eso hasta ahora se le ven los remiendos a la tortuga.
Y se ponen a vomitar los pedacitos.


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inspirado en: Relatos Huicholes, Wirxarika '+rxatsikayari, de Lenguas de Méxicohttp://c-c-e-h.blogspot.com/2011/08/libro-relatos-huicholes.html

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