miércoles, 27 de julio de 2011

Las Mejores Armas


Sierra Tarahumara

Por Herman Bellinghausen
La Jornada
25 de Julio del 2011
http://www.jornada.unam.mx/2011/07/25/opinion/a12a1cul

Conforme avanza la crisis causada por la criminalización de la vida civil, mayor es la pérdida de identidades y certidumbres de lo que solía ser México. Los ciudadanos nos hemos convertido en espectadores de nuestra propia desgracia, protagonistas en cuánto víctimas, colaterales o no, de la agotadora emergencia nacional, que ya duró y no tiene para cuando. No es el caso, hasta cierto punto, de la porción significativa de la población conformada por los indígenas, dato más allá de lo estadístico. De ellos viene la única respuesta sólida, realista y legítima a las interrogantes de la confusión nacional: defenderse, recuperar lo robado, resistir y no sólo aguantar. No dejarse.
Muy propio de la crueldad intrínseca del neoliberalismo es descartarlos, condenarlos a desaparecer, así sea de manera vergonzante, diluirlos o matarlos. Para ellos, los indios son nuestros africanos. Sobran. Y además conservan bajo sus plantas el suelo más o menos intacto que le queda a esta saqueable nación. En tiempos de desbocada voracidad capitalista, los poderes van tras ellos. Andan de cacería, ínclitos herederos de los vaqueros del porfiriato que salían a cortar cabelleras de indios, para después llegar a cobrarlas a los cuarteles.

miércoles, 20 de julio de 2011

El canto del lobo: memoria ancestral.


Sólo había luna y mar en el principio...
Todo estaba oscuro como la boca del lobo.
El lobo empezó a aullar. Sus dientes eran lobitos pequeños. Cada uno tenía su canto y ellos iban soñando la montaña, las plantas, los árboles, cada uno una cosa con su canto.
Se volvió viejito el lobo y sus dientes comenzaron a caer, y formaron islas y en cada isla nacieron las cosas que habían creado con el canto. 
Cuando estaba totalmente desdentado, de su corazón emergió una luz enorme y brillante: el sol.



domingo, 17 de julio de 2011

El territorio huichol por Dr. Paul Liffman - PodCast


Podcast de El Colegio de Michoacan



El territorio huichol. Dr. Paul Liffman



Descripción: El Dr. Paul Liffman nos habla de las reclamaciones territoriales de los grupos indígenas... en la Serie "De Viva Voz"
Para escuchar este PODCAST haz clic en el reproductor

lunes, 11 de julio de 2011

El mito de la peregrinación a Wirikuta.


Fragmentos:
EL VIAJE MITICO DE LOS HUICHOLES AL DESIERTO

Los mitos son uno de los componentes más importantes de su religión ya que contienen la memoria grupal tanto en torno a los acontecimientos cósmicos y a sus principales elementos naturales, como sobre la vida y las acciones realizadas por parte de los antepasados.  En cuanto a lo primero, estas narraciones orales describen sucesos tales como la aparición del fuego, el surgimiento del sol, el desarrollo del diluvio, el papel de la lluvia y otros fenómenos naturales que, de esta forma, son explicados y personalizados, abriendo con ello la posibilidad de relacionarse y de influir en ellos. Por lo que respecta a lo segundo, los mitos funcionan como la memoria histórica de acontecimientos, reales o no, que fundan la conducta de los huicholes, sus valores y normas a través de las aventuras de personajes, hombres, dioses y animales que sirven de guía y de referencia para vivir colectivamente.

Aunque fragmentos de los mitos aparecen en las conversaciones cotidianas o en las reuniones familiares a la manera de cuentos, leyendas o relatos que cumplen sobre todo la función de enseñar a los más jóvenes las normas de conducta elementales o de discutir y ponerse de acuerdo sobre problemas específicos de la organización social y cultural huichol, su papel fundamental consiste en servir de guión al ciclo festivo o ceremonial que agrupa al conjunto de fiestas y rituales de los huicholes a las que aludimos anteriormente. En estas celebraciones los mitos se actualizan y el pasado se hace presente, posibilitando una enseñanza directa a través de la escenificación, el canto, la música, la gestualidad, la danza y la participación activa que supera en mucho al fragmentario y ajeno conocimiento adquirido en las aulas de la educación oficial a través de la escritura y la enseñanza formal. Ligados al ciclo agrícola, que distingue muy claramente entre la temporada de lluvias y la de secas, los mitos se narran en forma de cantos, casi siempre nocturnos, algunos de los cuales pueden durar dos o tres días, mientras a su alrededor se desarrollan las actividades necesarias para cumplir con “el costumbre”. Aunque los escenarios varían de acuerdo al rito que se celebre, siempre el maraka´ame o chamán es el cantador, sentado frente al fuego, en la mano su muwieri o varita con plumas que lo guían y con las que también cura, y acompañado por uno o dos ayudantes o aprendices que retoman las estrofas finales de cada canto.

Proyecto minero amenaza centro ceremonial huichol

10 de julio 2011
El síndico municipal de Real de Catorce, en San Luis Potosí, llama a las autoridades federales y estatales a intervenir y dar una solución, tanto para la empresa como para los wirarikas.
A un año de que la empresa canadiense First Majestic comience a explotar una mina de plata y otros metales en una zona considerada por los huicholes como “ceremonial”, lo único que campea en la región son rumores, falta de información oficial y un posible conflicto entre quienes se oponen a que el proyecto se lleve a cabo en “tierras sagradas” y otros que lo ven como una solución al problema del desempleo.
“El cerro del Quemado es como una iglesia para nosotros, y por ahí van a escarbar los de la mina, y van a destruir todas las plantas, los animales, el agua se va a contaminar. Es un lugar sagrado para nosotros. Por eso no quiero que se abra la mina”, dijo en entrevista con MILENIO, Fidel Carrillo González, huichol de Nueva Colonia, Jalisco, municipio de Mezquitic.

jueves, 7 de julio de 2011

El Oriente: Wirikuta

Fragmentos:
El número cinco y la geografía ritual 
El Oriente
Al oriente, en el desierto de Real de Catorce en San Luis Potos se encuentra Wirikuta en donde está Paritekia, el Cerro Quemado, que es llamado así por que se cree que por ahí salió por primera vez Tawewiekame, Nuestro Padre Sol y que dejó ahí un hueco quema­do; también se llama Reu 'unar, Cerro del Amanecer, ya que desde tiempos ancestrales y hasta la actualidad siguen saliendo por ahí todos los días los primeros rayos del sol. A Wirikuta se puede acudir a pedir cualquier cosa. Se le relaciona con la región de arriba, con el tiempo de secas y con el tukari6, el día. Tukari se refiere a la vida de toda la gen­te, al tiempo de luz y de secas que se relaciona con la temporada festiva y al aspecto mas­culino que el sol representa. Hacia el este es hacia donde está orientado el mara'akame y hacia dónde se dirige generalmente en las ceremonias. Aquí habita Nuestra Madre la Jo­ven Aguila, Tatei Werika timari.

lunes, 4 de julio de 2011

Wirikuta: metáfora de la humanidad plena


El Mara’akame Andrés Jiménez me dijo un día: el Venado Azul es un concentrado de amor que se encuentra en tu corazón. Wirikuta es su templo tal como tu pecho, la sierra donde está el Cerro Quemado son los altares donde se encuentran dibujadas las imágenes de los ancestros con sus velas, flechas, jícaras, eso es como tu cabeza. Los muvieris, bastones de oración, son como el aliento que le da vida a todo. Tus pensamientos son como la cornamenta del venado, el cactus peyote son como tus emociones, el maíz es como tu vientre, en donde te sustentas. Los tres son uno. Los tres emanan la flor de la visión de un ser humano completo que abre su corazón a los cuatro rumbos. Así la Tradición viaja contigo a donde quiera que vayas. Así peregrinas, así no te pierdes.
En la visión del Cantador asoma la humanidad-naturaleza-cosmos. Sin embargo, Wirikuta,hoy día me atraviesan cada uno de tus estados de ánimo. Los oídos sordos de los poderosos tan parecidos a los míos, los ojos ciegos del miedoso inversionista tan parecidos a los míos, la boca llena de palabras rezos acuerdos que se caen en el primer temporal tan parecida a la mía, la razón separadora abrevando en el pasado tan parecida a la mía, el corazón desgarrado pero solo un poquito tan parecido al mío, la desnutrición de inspiración seducida por el progreso tan parecida a la mía, la indiferencia ante el prójimo porque no es tan próximo tan parecida a la mía La humanidad-naturaleza-cosmos se queda a la espera del dialogo mientras los que se dicen implicados se ponen de acuerdo.
Es por eso Wirikuta que apelando a tus recursos mágicos invoco:
Wirikuta templo sagrado, almácigo de semillas luminosas, ven sobre nuestro pobre entendimiento, derrama tu amor concentrado, tu silencio, tu elocuencia, tus flores deidades sobre esta razonable humanidad. Wirikuta, que podamos recordar el arte de trabajar abiertos al resultado sin pretensiones, que la terquedad de medir la vida en base a lo obtenido no posponga la plenitud en cada una de nuestras acciones. Wirikuta en tu trasfondo geográfico el Espíritu sonríe. Es justamente tu Espíritu atemporal el que nunca batalla por la sobrevivencia. En el sentido de la apariencia temporal seguiremos consultándote Wirikuta. Ya ves, cómo hoy dices una cosa y mañana ¿quién sabe?

domingo, 3 de julio de 2011

HUIRICUTA: PAISAJE SAGRADO AMENAZADO




Humberto Fernández Borja, Director
Conservación Humana AC - México


Huiricuta es un paisaje de singular relevancia planetaria por la conjunción de sus valores culturales y naturales. El Desierto Chihuahuense, ecorregión en la que se encuentra, es una de las tres áreas semidesérticas biológicamente más ricas del planeta. Desde épocas remotas, Huiricuta ha sido el nombre en huichol de la región adyacente al poblado histórico de Real de Catorce al norte de San Luis Potosí. Los huicholes lo consideran como un inmenso "templo natural" que a su vez cobija distintos sitios sagrados naturales.

Este paisaje está expuesto a un amplio espectro de factores de deterioro, desde el sobrepastoreo de ganado caprino o la fragmentación de sus matorrales xerófilos por cultivos intensivos de jitomate, hasta el tráfico de peyote y otras cactáceas o bien la profanación de los sitios sagrados huicholes por parte de turistas y “neochamanes” urbanos. Sin embargo, los planes de explotación minera intensiva en la zona, anunciados en el verano del 2010 por la empresa canadiense First Majestic, suponen una amenaza sustancial a la integridad y al frágil equilibrio de Huiricuta.

Patrimonio biocultural
Huiricuta, situado en el Altiplano Potosino-Zacatecano, constituye un territorio altamente representativo de los ecosistemas que abarca el Desierto Chihuahuense. Aunque cubre el 0.30% de su superficie, alberga alrededor de la mitad de su flora, el 60% de sus mamíferos y casi el 80% de su avifauna, con una considerable tasa de endemicidad. De este último grupo, sobresale el águila real, símbolo vivo de México y que encabeza la lista del programa nacional de conservación de especies prioritarias. Dos aspectos le confieren mayor relevancia: se encuentra en la porción sureste de dicha ecorregión, donde se presenta la máxima concurrencia de cactáceas endémicas o amenazadas; por otra parte, las relaciones biogeográficas de la Sierra de Catorce con la Sierra Madre Oriental le permiten albergar hábitats y especies de notable singularidad para la ecorregión.

En este sentido cabe añadir que la porción norte de Huiricuta está incluida en la Región Terrestre Prioritaria de la CONABIO nº 80 (Tokio) y que la Sierra de Catorce es una de las  Áreas de Importancia para la Conservación de Aves en México (AICA nº 81).

Existen elementos de patrimonio cultural de gran diversidad. Para los huicholes, es uno de los paisajes sagrados de mayor jerarquía y fundamental en su cosmogonía. El devenir histórico de los huicholes está íntimamente ligado a las prácticas rituales que llevan a cabo en Huiricuta, como culminación de sus peregrinaciones a través de rutas ancestrales desde sus asentamientos regulares al norte de Jalisco en la Sierra Madre Occidental. Estas rutas son el residuo vigente más representativo del gran enjambre de rutas de intercambio prehispánicas que durante milenios enriquecieron a las culturas del continente americano.

viernes, 1 de julio de 2011

El venadeo





Negra y fría era la mañana en todo Xatsitsarie. Así llamaron a este lugar Tatutsima y Tateteima. Hacía rato que el lucero había salido, pero aún la oscuridad y el silencio imperaban sobre la población; los árboles estaban sin moverse, los perros no se oían ladrar, los gallos que nunca dejan de gritar no se oían por ningún lado, tal vez por temor a la lluvia. Todavía volaban de un lado a otro unos que otros pexatsi, casi rozando el suelo y sin dejar de batir sus alas, que iban depositando la oscuridad del anochecer sobre todas las cosas.
 De vez en cuando unos relampagueos se alcanzaban a ver a los lejos, y era entonces cuando los cerros y horizontes se dejaban apreciar. Para el rumbo de tukipa se veía también una sola lucecita en ningún otro lado se veía luz más que ahí. La luz venía desde el interior del tuki, ahí en el suelo estaban ardiendo gruesos y largos kɨpieri; éstos ya estaban por terminar de arder, pero todavía estaba el fuego rodeado de cinco hombres y el mara’akame ya había caminado varias veces al rededor de ellos y del fuego. Ahora ya estaba dando la última vuelta, por eso las esposas de los cinco hombres, en compañía de la demás gente presente, rezaban por última vez. El mara’akame limpió con su muwieri la cara y cabeza de los cinco hombres y sus esposas. Finalmente se dio a la tarea de caminar en sentido contrario al que antes llevaban, con esa acción estaba ya desenredando a todos los presentes. Una vez que la ceremonia se dio por terminada, los cinco hombres partieron en ayunas.