11 de Mayo del 2011
Esta queja ya está en fase de integración por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), “en contra de quien resulte responsable por las obras de desmonte y destrucción de vegetación natural, derribo y tala de algún o algunos árboles, cambio ilícito de uso de suelo forestal, así como extracción de flora sujeta a protección especial […] que se lleva a cabo en el kilómetro 12.5 al costado sur del camino rural que parte de Estación Catorce a Tanque de Dolores, en el área natural protegida denominada Reserva de Huiricuta (o Wirikuta) en el Municipio de Catorce, San Luis Potosí”, señala el documento, firmado por el presidente de Conservación Humana AC, Humberto Fernández Borja.
Las obras mencionadas “se desarrollan y afectan un territorio de gran valor ambiental, así como cultural para el pueblo indígena huichol”, como son la reserva natural y cultural de Huiricuta (o Wirikuta), la región terrestre prioritaria 80 de la Comisión Nacional para Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), la ruta tradicional de los huicholes a Huiricuta inscrita en la Lista Indicativa mexicana de la Convención del Patrimonio Mundial Natural y Cultural de la UNESCO, y que es hábitat de docenas de especies de flora y fauna endémicas, raras, amenazadas y en peligro de extinción, sujetas a protección especial por la Norma Oficial Mexicana NOM-059-ECOL.
Existe además un compromiso firmado por el presidente de la república, Felipe Calderón Hinojosa, y los gobernadores de Nayarit, Jalisco, Durango, Zacatecas y San Luis Potosí, denominado “Pacto de Hauxa Manaka para la Preservación y Desarrollo de la Cultura Huixárica”, firmado el 22 de abril de 2008.
“Con base en recorridos de campo efectuados en días pasados en el camino rural Estación Catorce - Tanque de Dolores, a 12.5 kilómetros aproximadamente partiendo de Estación Catorce en dirección a Tanque de Dolores, cerca de la puerta al paraje denominado ‘El Tecolote’ (justo antes de una formación de lomeríos) se identificaron las irregularidades que afectan los recursos naturales al territorio citado”, explica el documento.
“Los ilícitos denunciados aparentan ser obras de preparación de terreno para el desarrollo de cultivo intensivo de jitomate. Desde el citado camino rural se puede avistar fácilmente el desmonte y la vegetación natural destruida; incluso se avistaba la maquinaria trabajando, tal como se aprecia en las fotografías que se ofrecen como pruebas”.
Juzgan “particularmente grave” que las obras de desmonte y destrucción de vegetación natural “se realizaron en un terreno de lomeríos y planicies con matorral xerofítico con poblaciones de las siguientes cactáceas enlistadas en la NOM-059-SEMARNAT-2001: Ferocactus pilosus, Ferocactus hamatacanthus, Coryphantha poselgeriana, Echinocactus platyacanthus, Lophophora williamsii, Leuchtenbergia principis; mismas que fueron extraídas y cuyo destino se desconoce”.
La denuncia no ha derivado en actos de clausura, y “se necesita apoyo de las comunidades Wixárikas para frenar esto. Por un lado, ya se hizo un daño importante, pero si no los detenemos, van a seguir ampliando sus áreas de cultivo al interior de Huiricuta, aprovechando que todos tienen la atención en la amenaza de la mina”, comentó al respecto Hernández Borja.
Llama la atención las omisiones de los responsables de la reserva cultural y natural. La denuncia fue presentada por Conservación Humana “con la coadyuvancia del Centro Mexicano de Derecho Ambiental”.
Agustín del Castillo
Fuente Milenio
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