jueves, 29 de marzo de 2012

La huella de Wirikuta



Correspondencias.
28 de Mrazo del 2012


En un lugar donde las yucas adornan el paisaje, las espinas de las cactáceas se encajan sobre los pies huarache, los sonidos de las aves aluden la llegada de los caminantes, cerros petrificados llenos de luz y agua, serpientes enroscadas alertan las pisadas de la lluvia, águilas reales sobrepasan circundando el camino, es la llegada de los peregrinos. ¡Estamos locos!, ¡hemos venido hasta aquí a escuchar el canto!, la flor que brota, ilumina nuestras mejillas y corazones, alimentando nuestro sentir de la vida, diciéndonos que hacer, es nuestra “televisión en HD”, ahí vemos lo que nos quiere decir.

Y dice, ¡yo sé todo!, caminando como lobo en la oscuridad mi presencia se hace notar, con mis huellas escucharán y en su corazón se quedará. Soy el venado cola blanca, serpiente enroscada de colores, tengo un casita sagrada cubriéndome de las flechas solares, él cada día me quiere cazar para aguantar su trabajo. Padre Sol, taowewiekame, no te cansas de trabajar, te dejaré que avientes tus flechas para que los hombres bordados de colores llenen sus corazones y sepan qué hacer.

Llegó el momento, ahora todos me arrancan como si fuese jitomate, exprimiéndome quieren conocer su origen, no saben de dónde vinieron, elaboran experimentos para hacerme pastillas, me venden para comprarse autos limpiándose la cara llenos de dinero. Han llenado sacos de plástico y me han arrojado. Personas quieren que les enseñe, que les dibuje visiones, me arrancan, y lo hacen miles de veces, y solamente me prueban poquito. La oscuridad les da miedo, dentro de ellos, hablan y hablan, y no escuchan. Hombres de verde me cambian como si fuese granada, hombres de saco y corbata se ríen y gozan las ventas de mí y la morada de mis hermanos. Personas con mochilas más grandes que ellos, se acuestan, se revuelcan y tiran su desperdicio sobre mi patio, mientras tragan sin dejar de acudir. Ahora me conocen, la tinta sobre el papel les hizo acudir, mas y mas gente pisando el patio, subiendo a visitarte sobre tu ombligo, se dice que quieren perforarnos con máquinas, pero ya lo han hecho con su manos, buscando todo. Siempre han buscado, quieren oro y plata, visones y águilas, pastillas y drogas, sueños y anhelos. Las últimas huellas de colores quedarán plasmadas para los flechadores bordados, no se confundan hermanos, la humildad no se vende, las danzas y ceremonias se integran no se comercializan, la lucha común arrójenla que no se venda, que sea continua y sagrada, no común.

¡Bienvenidos!, la huella de la rúbrica del conocimiento antiguo es para unos pocos, estos bordados cumplen con su promesa, siguen danzando para que todos caminemos juntos, ya que de lo contrario, se habría acabado todo.    

Julio César
Secretario del comisariado centro ceremonial San Jose. (San Andrés Cohamiata)

2 comentarios:

  1. Pero ¡Que flor hermosa es la verdad desnuda!
    Me gustan estas palabras, le dan agua a una boca sedienta de luz, hacen estallar toda célula que me regala vida. Gracias, gracias, Eli.

    ResponderBorrar
  2. pobrecitos de nuestros ojos, sedientos de horizontes lejanos. Pachamama nos llama!

    ResponderBorrar

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.