Fragmentos
“Hay costumbres que duelen,
otras que se gozan,
pero todas fortalecen y
alimentan el espíritu de quienes las portan"
Profesor de la Lic. En Lingüística Aplicada
de la Universidad Autónoma de Nayarit
Mis padres y abuelos platicaban mucho de Wirikuta,
decían que era un lugar muy especial, donde la gente se encontraba con los
antepasados y consigo misma, que para poder ir tenían que hacer muchos
sacrificios, abstenerse de muchos deseos carnales, como ayunos, no comer sal,
carne, abstenerse de dormir con su pareja, entre otras cosas más. También
nos contaban las anécdotas de sus peregrinaciones, sus travesías y todas
las cosas buenas y malas que pasaban durante el camino. Para nosotros,
esos relatos resultaban ser como una aventura que tarde o temprano
tendríamos que hacer, y que ocurriría cuando estuviéramos lo
suficientemente preparados para enfrentar las pruebas y sacrificios
físicos y espirituales que se requieren. Nos decían que “una vez que vas
a Wirikuta ya no regresas igual, te conviertes en otro, con más fuerza y
capacidad para ver y entender cosas que otras personas no pueden
entender”. Todo esto nos emocionaba mucho y, aunque físicamente no conocíamos
el lugar, nos lo imaginábamos, pero sobre todo, nos dábamos cuenta
que lejos de nuestras tierras existía un lugar mágico que nos esperaba para
revelarnos nuevos conocimientos y los misterios de la vida.
También se cuenta que en el pasado, cuando aun vivían seres divinos en forma de animales, ocurrió una rebelión contra el venado, Tamatsí ka’uyumarie, nuestro hermano mayor, él era quien traía el conocimiento y la sabiduría, pero fue perseguido y huyó por el desierto a buscar refugio, luego, viéndose sin escapatoria, dejó esa sabiduría encarnada en sus huellas que después brotaron en forma de flor, el peyote sagrado, para que sus hermanos y descendientes pudieran conocer de la vida y
del mundo a través de esta flor misteriosa.
De este modo, toda aquella persona que se encuentre con el deseo de conocer más del mundo, de entender la razón
de las cosas, comprender el presente, o
el que esté en busca de encontrarse con su pasado y futuro, tendrá que hacer el viaje al lugar donde el hermano
mayor, el venado, sembró la sabiduría, y
deberá realizar aquella cacería mítica en busca del venado azul, allá en el
lejano Real de Catorce, en Wirikuta.
-------------------------
Texto completo:
Vale la pena leer el artículo completo.
ResponderBorrar