Pedregoso viento pedregoso/corazón de la
tormenta/hueso de los arcoíris
1. ¿Cuántas cosas que hoy sostenemos como verdades fijas bien enclavadas
en el acuerdo social están a punto de derrumbarse por el brote germinal de una
semilla de sabiduría profunda? Cuántas de esas cosas o saberes ya envejecieron
hace muchas generaciones y no obstante hay un empeño institucional, rascacielos
de energía asalariada y científica encargados de ajuarear esas verdades de
vigencia inamobible. En todos los campos de conocimiento, lo revolucionario
deriva en ex: es decir, bienes raíces-posesión que generan luego un
patrón de resistencias para impedir el paso a lo nuevo sucesor que
de rebeldía suele desnudarse y emerger contra corriente.
2. La historia oficial de México aún nos invita a sentir
cierto orgullo por las culturas de Mesoamérica como fundamento de nuestras
raíces. Pero tratándose de Aridoamérica, de San Luis para arriba hacia el
norte, hasta hace muy poco tiempo los historiadores se alinearon en una
percepción muy pobre acerca de los pueblos nómadas que habitaron el
norte de México en los tiempos de la conquista.
3. Eran bárbaros. Errantes sin ton ni son y belicosos. Asaltantes de
caminos, no aceptaron la cruz católica que en el nombre de dios los
venía a redimir de su salvajismo a cambio de que ocuparan las primeras plazas
de la esclavitud novohispana en los subterráneos de las minas. Y por lo
anterior no merecían otra suerte que el exterminio.
4. El ganador diseña el guión. El guión se reedita en la conciencia
social y sostiene un edificio concreto de civilización. Así nos la pintaron.
Así nos la pintan.
5. Por fortuna, queridos matehualenses, hoy es posible afirmar que esos
pueblos no eran tan bárbaros y que su nomadismo tenía como fundamento un
profundo conocimiento de su entorno natural que les permitía trazar un patrón
de errancia perfectamente armónico con los cambios
estacionales.
7. “La gente del mezquite” fue como Carlos Manuel llama de
manera genérica a los variados pueblos del noreste. Si el maíz es el alimento
que configura la unidad de Mesoamérica como cultura agrícola, la nutritiva vaina
de mezquite cosechada en julio, secada, machacada y prensada en un poderoso
concentrado nutricional es el equivalente del pan de los pueblos nómadas de
aridoamérica que de esa manera lo conservaban para épocas difíciles.
8. Todavía en el ala periférica del mercado de Matehuala podemos en
nuestros días hallar esta reminiscencia gastronómica de los guachichiles
conocida como piloncillo de mezquite.
9. Aunque en su libro así titulado “la gente del mezquite”, Carlos
Manuel noquea contundentemente a la vieja escuela de historiadores que hicieron
verdad oficial el prejuicio contra la cultura nómada como escalón inferior de
la evolución humana, tampoco cae en la tentación de idealizarlos. Ni inferiores
ni superiores en la escala evolutiva. El hombre ha sido nómada la mayor parte
de su historia. Y solo en el último tramo de 9 mil años, sedentario también.
Hay una profunda experiencia de la humanidad en su herencia cultural como homo
viator, peregrino en la gran casa cuyo techo es la bóveda celeste.
10. Después de respetarlo como raíz cultural, cabe preguntarse cuáles
rasgos fascinantes del nomadismo nos parecen si no urgentes, dignos al menos de
ser considerados en el perfil de humanidad que pueda acompañar con decoro el
viaje en espiral ascendente del planeta en nuestros días.
11. Casa sin fronteras rígidas. Relaciones de poder horizontales: todos
saben hacer todo. Todos son sustituibles. Cuando cae un jefe, rápidamente otro
toma el mando con muy similares aptitudes. Toman de la naturaleza, no atesoran.
Posesiones no necesitan. Comen venado jabalí, conejo, serpiente, oso, palomas,
codornices, correcaminos, ranas, grillos, miel, aguamiel, nopales, tunas y
cáscaras de tunas, flores de palma, flores y capullos de biznagas,
mezquite y pan de mezquite.abundante y variadísima dieta ¿comían maíz? ¿Intercambiaban
en las épocas de bonanza y muchas lluvias peyote por maíz de los mesoamericanos
que abrevaban en las fuentes del origen? Seguramente. Guachichiles cabeza roja
del altiplano potosino. Chichimecas errantes en el entorno maravilloso de las
grandes nopaleras y tunales, en los bosques frondosos de la sierra de catorce.
Hay sin duda una historia maravillosa por armar en lo que se refiere
específicamente a los guachichiles de nuestra región.
12. Un antropólogo mexicano llamado Mauricio Guzmán hurgó entre los
campesinos rancheros adaptados al semiárido potosino y descubrió
varias rasgos vigentes de aquellos guachichiles: a) La resistencia para
aguantar la sed. b) la capacidad para leer el viento en las distintas épocas
del año. c) la habilidad como cazadores. d) un respeto, mucho más allá de lo
ecológico tal como lo concibe nuestra civilización, para relacionarse con los
demás habitantes del semidesierto. e) el arte de juellar como la gran habilidad
para leer en la huella no solo el tránsito de una persona o un animal, sino la
carga anímica y la intención del caminante que dejó la marca de su paso.
13. ¿Y cuál es la Teotihuacán, la Chichenitzá que nos legaron estos
pueblos matreros cabeza roja que en 40 largos años fueron indoblegables para
los ejércitos combinados de español, tlaxcaltecas y otomíes?. Cuál pirámide de
resplandor nos deja su cultura, queridos lectores ¿ A dónde llegan visitantes
de todo el mundo con el fin de admirar conocer curarse y respetar como templo
natural? Tan lejos y tan cerca estamos, queridos matehualenses, de un gran
tesoro universal. Sutil abismo entre potrero- industria y casa de la flor. Un
brote germinal de semilla sin duda va a crecer. Cuidar conociendo, conservar
multiplicando la herencia de los antepasados.
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Hauxa, Diciembre 2011
ese mi comparnal Lalo, Hauxa de nuestro corazón, te mandamos amor desde el bosque de niebla.
ResponderBorrarASI ES ASI SERA , NUESTRO DESTINO , ERRANTE , CAMINANTE , SEGUIREMOS ESTE REZO ETERNO ,BELLO, DE VIDA ,DONDE PEDEMOS COMPRENDER QUE ESTAMOS HACIENDO BIEN O MAL ,PARA ENDEREZAR , LA ANDANZA Y ENTREGARNOS CON FE ,CON AMOR CON CORAJE, CON ARTE , EN ESTE CORTO TIEMPO QUE VINIMOS A PASAR , GRACIAS HERMANO TE MANDO UN ABRAZO DE SERPIENTE EMPLUMADA DESDE LAS MONTANAS DE AMA-TLAN.SOFIA
ResponderBorrarLalito, gracias por esta reflexión guachichila, tan guachichila como tú, que eres caminante.
ResponderBorrarSólo te recomiendo, como le recomiendo a todos y todas las poetas, historiadoras, caminantes, que subrayen que este sistema de género occidental que no reconoce a las mujeres como partícipes de la historia, es un sistema de género que esconde a los demás (hay tantos sistemas de género cuantas culturas hay y todos son históricos, no esenciales). Como entre muchos pueblos nómades, también entre las y los guachichiles podían haber jefes tanto como jefas, cazadores como cazadoras, recolectores como recolectoras. Besos, hermano del alma