sábado, 4 de agosto de 2012

El derecho a existir de un pueblo originario



De intereses y minería en Wirikuta.
Una versión fuera de intereses. 

Réplica a “El Financiero” El Dinero y lo Sagrado

Artículo del Financiero:
http://www.elfinanciero.com.mx/item/36449/26

Se les pide a las personas que están contra su propio
Creador que dejen en paz los lugares sagrados de las deidades del universo
Marakame Eusebio.
Mensaje de las Deidades


Las nuevas generaciones serán las que van a juzgar
lo que nosotros, esta generación actual hemos hecho…
Ernesto Vega Torres, Párroco de Real de Catorce.


Hacemos uso de nuestro medio para ejercer el derecho a réplica ante el reportaje “Conflicto minero de Real de Catorce: la historia no contada. La verdadera batalla está centrada en toda una trama de intereses políticos y económicos” bajo la firma del periodista Nicolás Lucas, del 1 de agosto del 2012, en la edición impresa del periódico El Financiero, p. 25, sección Sociedad.

Queremos aprovechar esta oportunidad  para aclarar algunos puntos que resultan confusos para la opinión pública, y que esperamos sirvan para formar una opinión más equilibrada sobre este caso.

El conflicto de Wirikuta no es un conflicto entre intereses económicos rivales, sino entre el interés económico por un lado, y el derecho a existir de un pueblo originario por el otro. Recordemos las palabras del Doctor López Austin: “Mientras la cosmovisión afectada (la wixárika) no está dañando a nadie por existir en el mundo, las cosmovisión que hiper valora la concentración de la riqueza en unas manos,  está acabando con el planeta. Esa es, básicamente, la diferencia entre dos formas de pensar” [1] Es un asunto de atropello a los derechos humanos y ambientales tanto a los wixaritari (huicholes) como a los pobladores de Wirikuta (en franca violación a tratados internacionales suscritos por México).

Sin duda se trata de un caso excepcional de desposesión de recursos naturales en donde las corporaciones transnacionales se apropian de las reservas minerales del país, acumulando ganancias de hasta un 900% más de lo invertido según sea la variación del precio de los metales en la bolsa de valor en Nueva York, según lo refirió el Dr. Claudio Garibay del Centro de Investigación en Geografía Ambiental de la UNAM, en el Foro Wirikuta, el Derecho a lo Sagrado en el Senado de la República. La próxima publicación de los trabajos de investigación de éste y otros notables investigadores sobre las prácticas mineras de las corporaciones canadienses en México, expondrá con toda seriedad la naturaleza de la lucha de intereses, cuyas consecuencias funestas para las poblaciones locales recorren una lógica de promesas, engaños, colusión gubernamental, desacreditación en medios de comunicación de toda forma de resistencia, control político, económico y social de la región, acabamiento de los recursos hídricos locales, graves daños ambientales y de salud, y destrucción del paisaje natural y cultural, entre otras lindezas.

Sería ingenuo o equívoco pensar que se trata de un conflicto de intereses económicos  entre mineras transnacionales extranjeras aliadas con el gobierno mexicano versus dos o tres hoteles modestos de Real de Catorce. Esto es imposible, sencillamente porque los pocos hoteleros de Real de Catorce no pueden rivalizar, ni en las más alocadas utopías, con las poderosísimas empresas mineras transnacionales, muchas de ellas con prácticas mafiosas, que ganan millones y millones de dólares al día en los proyectos mineros que tienen desperdigados por el Tercer Mundo. Se puede consultar una amplia bibliografía y testimonios sobre las prácticas de las empresas mineras en América Latina, las afectaciones ecológicas y los daños a la salud de los habitantes de las comunidades donde operan.

La defensa de Wirikuta no es una batalla contra la empresa First Majestic Silver Corp (FMS) citada en el artículo, sino también contra el gigantesco Proyecto Universo (Revolution Resources) que tiene entre sus accionistas a empresas canadienses y estadounidenses poderosísimas, y contra todas las empresas mineras que están en Wirikuta, cuyas concesiones ocupan 98,000 hectáreas de las 140,000 que integran el Área Natural Protegida. Así también contra las empresas Agroindustriales que acaban con la vegetación y especies únicas en grandes áreas dentro de la Reserva. Es una apuesta por la vida en su más amplio sentido. Es así también una convicción  de la reivindicación de los derechos indígenas suscritos por nuestro país en Acuerdos Nacionales e Internacionales.

¿Podrá ser que los intereses de estos monstruos contemporáneos tengan su contrapeso en dos o tres hoteleros que habitan y atienden sus hoteles en Real de Catorce? Esos dos o tres hoteleros y sus hoteles que tienen uno o dos puñados de habitaciones, casi siempre vacías  (quien visite Real de Catorce puede comprobar esto con sus propios ojos) no pueden competir con el poder económico de las mineras, pero sí están en su derecho legítimo, los dueños, de no querer minería tóxica en sus cercanías. No, no se trata de un choque entre intereses económicos, sino entre el dinero y lo sagrado. En palabras del Antropólogo Leonel Durán: “Para realmente alcanzar el objetivo de que el territorio sagrado de Wirikuta sea respetado y efectivamente reconocido, hay que anteponer los valores de la cultura a los valores del dinero y la rapacidad que los precede. Primero los grupos humanos y su contexto natural; después y solo después los intereses económicos trasnacionales.” [2]

Sin duda los grandes poderes económicos son incapaces de entender ideas como: “Los lugares sagrados son el ambiente para el contacto con los ancestros y las conexiones con el mundo sobrenatural de la vida eterna con las divinidades.” [3]

Los argumentos de la minera continúan aludiendo a la salvadora fuente de trabajo que representaría la mina, y a las carentes opciones de trabajo que tienen los pobladores de Wirikuta en este momento. En esto último estamos todos de acuerdo, y existen cientos de formas de recuperar la economía local, si existiera una voluntad política para ello. Sin embargo, de todas, la opción de la mega minería es la peor. No representa una solución cuando la consecuencia es que los pobladores tendrán que abandonar sus hogares y sus tierras porque el suelo y el aire se han vuelto venenosos, el agua se agotó,  la poca que queda es tóxica, y sus familias corren riesgos serios de salud. Estos son los efectos de la mega minería química en México y en el Mundo, que persisten durante cientos de años, basta preguntar a un científico experto en la materia.

Es tarea del Estado, no de las ONGs ni del pueblo Wixárika, desarrollar alternativas que brinden a la población de Wirikuta trabajo y vida digna sin atropellar sus derechos ni devastar el medio ambiente que habitan cotidianamente. El pueblo Wixárika, en absolutamente todas las misivas al presidente de la República Mexicana, ha manifestado su preocupación por los habitantes del desierto y ha exigido que se atiendan las demandas sociales y productivas que la región presenta.

Diversas organizaciones, colectivos de artistas, expertos en temas de desarrollo sustentable y más, se han sumado a la causa del pueblo wixárika con la intención de apoyar las iniciativas que surgen en el desierto como una expresa manera de mostrar como la sociedad civil puede participar del cambio de manera comprometida y responsable. Wirikuta convoca a una diversidad cultural en el mundo que es indicador de la importancia de cambio de conciencia en la humanidad.

La lucha que emprende el pueblo Wixárika no es un movimiento anti minero, es por la defensa de un territorio único en el mundo, que alberga riquezas naturales, culturales y espirituales. “Existen sitios en México en que los ecosistemas pueden amortiguar con relativa rapidez los efectos de la minería, pero Wirikuta es un ecosistema pequeño, es único en el mundo, es irremplazable y frágil. No es un desierto de dunas de arena, es un jardín bellísimo y sagrado.” [4]

La empresa minera First Majestic Silver Corp., a través de su filial mexicana Minera Real Bonanza, ha llevado a cabo sus trabajos de exploración, perforando tiros en diferentes lugares. Sin embargo, todavía no ha comenzado con los trabajos de explotación precisamente gracias a la defensa de sus derechos emprendida por el pueblo Wixárika apoyados por la sociedad civil. Recordemos que en febrero de este año, el poder judicial otorgó al pueblo Wixárika la suspensión para detener la explotación minera del proyecto La Luz de la First Majestic Silver Corp y por ende no se podrá otorgar ningún permiso (por parte de dependencias federales, estatales ni municipales) en tanto no se resuelva el asunto de fondo.  First Majestic Silver Corp. es solo una de las concesionarias que existen en Wirikuta y, vale aclarar, una de las más pequeñas.

Lo que sí está haciendo la empresa minera es lo que llamamos inversión social, es decir, comprando tierras, construyendo un museo, impartiendo talleres de platería, restauración de iglesias, el “magnánimo” proyecto de centro Cultural Hacienda Santa Ana con lo que ocupa mano de obra local en lo que resuelve los permisos para la explotación.

En palabras del párroco de la Parroquia de la Purísima Concepción, Real de Catorce,  Ernesto Vega Torres: “Una de las tácticas de la empresa minera es crear conflicto, crear conflicto entre la gente, para mantenerla hasta cierto punto dividida, y de alguna manera ellos justificarse. A mí me preocupa el que no hay la conciencia en la gente porque teniendo ojos no quieren ver, teniendo oídos no quieren oír, y cuando ya se les ha dado información por todos los medios, para que vean realmente lo que está sucediendo en otras minas, en otros lugares y que se den cuenta realmente de lo que está provocando, siquiera para que sepan de lo que se van a morir, y ya que no tengan las excusa de que nadie les dijo, que nadie les informó.” [5]

El ya cansino argumento que la minera First Majestic Silver Corp continúa reflotando en un discurso de sordos es que “el proyecto no va a tocar el Cerro Quemado”, haciendo equivaler Wirikuta al Cerro Quemado. Bajo este argumento, coludidos con la Comisión de Desarrollo Indígena (CDI), con la Secretaría de Economía (SE) y otras Secretarías de Estado, el pasado 24 de mayo realizaron el evento mediático de la entrega de 761 hectáreas  bajo el argumento que respetan los sitios sagrados del pueblo Wixárika y anuncia el Gobierno Federal la creación de una Reserva Minera Nacional en Wirikuta. Con estas acciones no se afectaron ninguna de las concesiones y proyectos mineros vigentes en Wirikuta. [6]

Otra vez volvemos a aclarar que el territorio sagrado de Wirikuta NO ES EL CERRO QUEMADO sino una reserva de más de 140,000 hectáreas, que abarcan Sierra y Bajío, y en la cual el Cerro Quemado es sólo uno de los sitios donde año con año los peregrinos wixaritari llevan sus  ofrendas. Como decía un compañero wixarika: “Sería como si destruyéramos toda la Basílica de la Guadalupe, pero dejáramos en pie un altar para poner las veladoras”.

El Frente en Defensa de Wirikuta Tamatsima Wahaa (FDW) está consciente de que no hay pruebas de que la empresa FMS vaya a realizar su explotación según el método de tajo a cielo abierto. Es más, el FDW no ha declarado que esto suceda. Si ha señalado a través de expertos, como el Ing. Químico Pedro Roquero, que: “La empresa First Majestic  Silver Corp. afirma que los químicos a utilizar son inocuos y biodegradables, pero no existe la minería inocua. La minería es una actividad humana que deja huellas profundas. La palabra biodegradable se ha convertido en una fórmula mágica, pero por sí sola no tiene sentido. Si nos transportamos un millón de años en el futuro, todo lo que tenemos ahora se puede considerar biodegradable, la tierra puede digerirlo todo. Por otra parte, biodegradable no es sinónimo de no tóxico.” [7]

La misma minera admite que se extraerán los minerales “por método de flotación”. Precisamente este es el peligro mayor de la mega minería, y el motivo por el que sería desastroso para Wirikuta. Para la flotación se requiere el uso de toneladas diarias de agua, que sería extraída de las fuentes locales de donde se abastecen los pobladores, que también son los manantiales sagrados del pueblo Wixárika. En un desierto donde la sequia ya es un problema, esto equivale al agotamiento seguro del agua en muy poco tiempo. En las piletas de flotación se utilizan xantatos y otros químicos muy tóxicos que se propagan por suelo, aire y agua, lo mismo que los metales pesados que son removidos de la tierra, convirtiendo al territorio en una gigantesca tumba.  Si la minera admite que el método de separación del metal será por flotación, está confirmando los peores temores de los defensores de Wirikuta.

Es muy probable, por el tipo de terreno del Bajío, que el Proyecto Universo (de la minera Revolution Resources) planea utilizar el método de tajo a cielo abierto. Pero nunca se acusó a FMS de engañar en este sentido (sí en otro asunto, pero no ahondaremos en eso aquí). El punto es que lo más peligroso de la mega minería tóxica es, precisamente, que es tóxica, por los químicos volátiles venenosísimos que se utilizan y que se dispersan en el aire y se filtran en el agua; además de que desecan las reservas de agua local. Estos métodos químicos se utilizan tanto si el mineral se extrae por túnel como por tajo a cielo abierto. Sin agua y con contaminación por químicos tóxicos y metales pesados, el territorio se vuelve inhabitable para seres humanos, animales y plantas.

Recordemos que Wirikuta fue declarada en 1999 como Área Natural Protegida por el Estado de San Luis Potosí. En su Plan de Manejo se especifica que solo en algunas zonas  se permitirá la minería, pero también se especifica que únicamente será posible bajo estas condiciones: que no se modifique el paisaje, que no se contamine el suelo y el agua, y que no se desvíen o desequen los cursos de agua. Tres condiciones incumplibles para la minería contemporánea, como puede confirmar cualquier científico experto en minas. La única minería permitida sería la artesanal: el minero independiente con su pico y su martillo, oficio que ya se practica en Wirikuta.

Mesa de Comunicación
Frente en Defensa de Wirikuta Tamatsima Wahaa
2 de agosto del 2012

[1] Participación del Dr. Alfredo López Austin en el Foro Wirikuta, el Derecho a lo sagrado – Abril 2012- VIDEO http://www.youtube.com/watch?v=e9bB-38Hl5E
[2] Participación del Antropólogo Leonel Durán Solís en el Foro “Wirikuta, el derecho a lo Sagrado” http://frenteendefensadewirikuta.org/wirikuta/?p=3078
[3] Wirikuta, una existencia de reciprocidad con los ancestros, por Xaureme J. Jesús Candelario Cosío.
Comunidad Indígena de Tuapurie-Santa Catarina Cuexcomatitlán – http://frenteendefensadewirikuta.org/wirikuta/?p=2808
[4] Ing Químico Pedro Roquero. Notas para el foro Wirikuta, el derecho a lo sagrado. Mesa redonda Biodiversidad y Minería en Wirikuta Senado de la República, http://frenteendefensadewirikuta.org/wirikuta/?p=2791
[5] Los riesgos de la Mina, Corto Documental producido por Criteria TV http://www.youtube.com/watch?v=6T6VFGqCnOo&feature=player_embedded
[6] La creación de la Reserva Minera Nacional no resuelven el problema de las concesiones mineras y agroindustriales en Wirikuta http://frenteendefensadewirikuta.org/wirikuta/?p=3228
[7] Ing Químico Pedro Roquero.Notas para el foro Wirikuta, el derecho a lo sagrado. Mesa redonda Biodiversidad y Minería en Wirikuta Senado de la República,


Fisgón. Periódico La Jornada, 31 de julio del 2012

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