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Lumholtz, Carl. México Desconocido II, p. 277
Bailador (amante) entusiasta |
Un hombre serpiente, de la raza de agua que nace del mar, anda peregrinando por la tierra con sus hermanos cuando junto a un manantial ve a una hermosa mujer que va por el agua para su casa.Se enamora.Cinco días se queda en ese manantial para verla cuando llega con sus bules.Le deja señales que llamen su atención. Regalos. A la quinta noche ella sueña que va a conocer al hombre que le deja esos objetos hermosos. Y al llegar por la mañana al manantial lo ve. Como ya tiene más de veinte días que salió del mar, parece un hombre vestido con su traje bordado, sombrero, huaraches, morral, muy guapo. Se acerca a ella y la toma de la mano. Ella tiembla de miedo. Juegan amorosamente entrelazando sus piernas. Al día siguiente ella ya no tiene miedo, le lleva a su hombre serpiente un puñado de sal como regalo y él le corresponde con una cebollita silvestre que ella oculta en su casa. Cuando el marido llega descubre el olor de la cebollita y empieza a sospechar. Piensa que su esposa se tarda demsiado en el manantial. Va a espiar. Pero al ser serpiente de agua el amante es hábil para esconderse cuando escucha los pasos del marido, quien en los días siguientes manda a sus parientes a husmear. Cuando el hombre serpiente siente que se está muriendo de amor, se acerca a la mujer mientras el marido duerme para rogarle que le visite pues la extraña muchísimo.
Así pueden al fin unirse plenamente los amantes.
Pero por la noche el Sol le cuenta en sueños al marido que su esposa le es infiel. Quizá sueña eso por la cara de felicidad que tuvo toda la tarde la mujer y por si acaso se duerme abrazado a ella. Entonces sueña con una especie de animal que no alcanza a reconocer.La mujer queda embarazada de su marido y de su amante serpiente. A los cinco días empieza a oler a serpiente, lo cual altera todavía más al marido, pero le dice ella que sólo necesita un baño. Y se va al manantial por agua. Después el Sol, que andaba muy puritano en esos días, le indica al marido qué ayuno tiene que hacer para poder ver en el sueño con claridad quién es el amante de su esposa. Tiene que dejar de tomar agua porque su enemigo es el mismísimo dueño del agua. Y el marido se va al cerro a pasar cinco días sin beber. Finalmente sueña que una serpiente le cae encima. Pero no entiende nada. Mientras tanto el hombre serpiente se muda a la cocina en donde se esconde en una olla grande y así puede estar cerca de su amada y ocultarse cuando regresa el marido. Ya para estas alturas del embarazo la mujer huele fuertísimo a víbora y el marido tiene que dormir solo porque no lo soporta. En una de esas que el hombre serpiente sale al baño el marido lo ve y decide buscar ayuda para matarlo, así que con sus vecinos rodean la casa y se ponen a revisar todo hasta que el marido se tropieza con la olla y el hombre serpiente sale huyendo a toda velocidad. Vuelan flechas por el aire, el loio de serpiente va cubierto de saetas pero logra llegar a un arroyo cercano al mar y meterse a su guarida. Entonces se desata una tormenta hermosa, poderosa, con truenos y rayos que detienen a los perseguidores del hombre serpiente. En ese mismo momento la mujer da a luz a un hermoso bebé.
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Inspirado en "Los Huicholes" de Robert M. Zingg, INI, México.
Una leyenda extraordinaria de la serpiente que se convierte en persona, aún recuerdo cuando mi abuelo me lo narraba
ResponderBorrarHola, por favor comparte esos relatos, saludos desde Zapopan.
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